lunes, 23 de mayo de 2011

La Tiranía

Paula: Bla, bla bla, bla bla...
Marión: Bla, bla, bla...
P: Te tengo que decir que me he engordado algo.
M: Tranqui, yo también.
P: ¿Cuánto?
M: Un par de kilos.
P: ¡Pero tía! ¡Con lo estricta que tú eres! ¡Con la caña que te das!
M: Es que joder, no puedo más: estoy harta de esta Puta Tiranía de sentirme mal el día que me como una rebanada de de más de pan integral!!! De comer lechuga cada día. De dejarme el culo en la bici estática. De mirarme al espejo para ver si mi cuerpo mejora. Estoy hasta los huevos de abrir una revista de moda y que me digan que controle mi peso y mi figura diferenciando entre si tengo sed o tengo hambre...
P: ¿En serio has leído eso?
M: Te lo juro tía, no sé en cual pero lo he leído.
P: Pero si son dos sensaciones totalmente diferentes.
M: Ya ves, ¿has bebido agua alguna vez teniendo hambre-hambre? Se te encharca todo... Bla, bla, bla...
P: Bla, bla, bla.

1 comentario:

  1. jajaja! menos mal que no era nada confidencial, sino la conversación que creo tenemos todas las mujeres cuando se acerca la operación bikini!! La pregunta es, ¿porque parece gustarnos estar en una batalla constante con nuestro cuerpo? y lo que me es mas complicado de entender, porque después de tener un arsenal de potingues en el baño para cada una de nuestras partes del cuerpo, de tener snaks sanos en la despensa e intentar cuidarnos en todo lo posible, nos sentimos culpables por comernos un domingo una porción de la pizza familiar mientras ellos se comen el resto??? solo tenemos que estar divinas nosotras?? :(

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