lunes, 31 de octubre de 2011

Mi Pequeño Vestido Negro

Este fin de semana en Tona, lo he visto y no he podido evitar comprámelo a pesar de que Ana también lo tiene exactamente igual: mi pequeño vestido negro (léase LBD o little black dress).

Mouse Ji. Fina Serra, atemporal...

En verano de 2010 Ana se compró este mismo vestido. Siempre que se lo veía puesto con leggins y sus Pretty Ballerinas a lo Stones, o con las piernas morenas y bien hidratadas y sus sandialias de cuero de Vialis, o con unas alpargatas rosas, ví que tenía la suerte de tener un su armario ese vestido básico negro que una está casi obligada a tener. Y comodísimo, lo que más me ha gustado de este vestido es que es comodísimo! Y la comodidad es mi palabra clave a la hora de comprarme alguna prenda de ropa, sobre todo cuando pienso en las prendas que deben formar parte de un buen fondo de armario: cómodas y atemporales.
Pues bien, cómo decía al principio de la entrada, este fin de semana en Tona he acompañado a Ana de compras y lo he visto y ha sido un flechazo: no recordaba que se lo había comprado en la tienda de Fina Serra, así que verlo ahí me ha sorprendido tanto, sobre todo después de un año y medio. Fina me ha contado que siempre que puede lo tiene en la tienda porque tiene mucha salida, así que con el permiso de Ana, me lo he comprado!



Es muy amplio y está lleno de sutiles cortes para acabar de darle una ligera forma y sobre todo movimiento. Tiene marcada muy ligeramente la línea del corte imperio de donde se abren unas pinzas, igual que en la espalda. Todo esto hace que el vestido gane en movimiento y no se vea tan "bloque", le da mucha ligereza. A todo esto se suma en largo de las mangas, al llegar al codo el vestido pierde la pesadez y la rigidez que le da el negro y el hecho de que carezca de una silueta marcada y definida, además de hacerlo perfecto tanto para verano como invierno.





Y todo lo que tiene de cómodo lo tiene de sexy-desenfadado (vale, una cosa es que el vestido tenga un punto sexy y otra que a mí se me vea sexy...). Tiene un escote muy generoso dándole amplitud incluso a los hombros; y lo mejor, lo mejor de todo: el corte al bies de la falda. La parte más larga llega a media pantorrilla y la más corta a medio muslo y así, sin quererlo es como si llevara una minifalda acompañada de muchísimo movimiento.
No hace falta que diga que estoy encantada con este vestido!

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