sábado, 31 de marzo de 2012

Recortables De Moda: De Juego Infantil A Capricho De Coleccionista

Para empezar esta entrada me voy a remitir a la primera entrada del blog (segundo párrafo).

TEXTO DE VICENTE GALLART

Daphne Guiness por David Wolfe
La colección de muñecas recortables de su prima Lois, que más tarde heredó, hizo que este diseñador se dejara seducir por el mundo de la moda. El cine es su gran pasión y su obra se centra básicamente en las estrellas del género: desde Debbie Reynolds a Rizzo, de Grease
www.paperdollywood.com

Vivimos en una época en la que la tecnología monopoliza nuestra existencia. En un contexto semejante, ¿qué sentido tiene algo tan supuestamente demodé como los recortables? Pues aunque resulte sorprendente, ellos siguen ahí, impasibles ante el paso del tiempo. De hecho, viven un momento comercialmente bueno gracias a los millones de coleccionistas que siguen con devoción la publicación de cuadernos de los mejores diseñadores de muñecas de papel del mundo (y de todas sus prendas y accesorios), que llevan décadas creando un universo paralelo que te atrapa y, al parecer, no te suelta con facilidad. Lejos de quedarse estancado, el negocio de los recortables ha utilizado internet para ampliar horizontes y, cómo no, clientela. Un rápido vistazo a la web Paperdoll Review no solo revela la cantidad de categorias que existen en un ámbito en el que, lógicamente, las buenas tijeras son imprescindibles: chicas americanas, novias, Barbie y su mundo, personajes de Disney, hadas madrinas, princesas y reinas, personajes de la literatura, estrellas del cine... todo esto es solo el principio de un recorrido que también nos lleva a visitar el lejano Oeste, la época victoriana o, atención, el panorama político (vía la familia Kennedy, Reagan u Obama). Junto a todas estas opciones, varios nombres propios destacan como auténticos ídolos. En primer lugar, el gran Tom Tierney, que a sus 83 años continúa siendo el rey Midas del recortable; en segundo, David Wolfe, un experto en revisar el glamour de Hollywood; y en tercero, Eileen Rudisill Miller, número uno en lo que a romanticismo se refiere. Junto a ellos, una nueva generación de creadores, no exenta de polémica, ha hecho acto de presencia para renovar esta disciplina artística. Entre ellos, la londinense Mel Simone Elliott y el neoyorquino Thomas Soderberg, que saltó a la fama en 2008 gracias a su controvertida muñeca Sarah Palin.

 
Gisele Bündchen por Eileen R. Miller
Es experta en recortables de princesas clásicas y sirenas. Se formó como ilustradora de moda y diseñó muñecas. Ha montado su propia empresa, ER Miller, en la crea paperdolls, pegatinas y tarjetas de felicitación.
ermillerdesigns.com
El fenómeno de las muñecas de papel y como lo conocemos en la actualidad surgió a principios del siglo XIX en Europa, concretamente en Londres. La muñeca Little Fanny fue la primera en crearse en 1810, pero no es considerada una celebrity paper doll como lo fue la diseñada a imagen y semejanza de la reina Victoria en 1840. Durante esa época otros recortables como los de la casa Windsor o la familia real alemana fueron también muy populares. En Estados Unidos, el boom de las muñecas de papel llegó a partir de 1900 a través de publicaciones femeninas como el Ladies' Home Journal o Good Housekeeping. En ellas aparecieron creaciones que se inspiraban en las clásicas señoritas de la alta sociedad (acompañadas de sus prometidos y de sus sirvientes) y, ya en los años 20, en las más atrevidas flappers girls (sin prometidos y sin sirvientes, pero con más vestidos y complementos). Al mismo tiempo, las primeras estrellas del cine mudo tuvieron su versión en papel para deleite de los primeros aficionados al séptimo arte. Mary Pickford, Lillian Gish, Gloria Swanson, Charlie Chaplin, Rodolfo Valentino y el perro Rin Tin Tin fueron los primeros en poder ser recortados y vestidos. A medida que el siglo XX avanzó, la época de la Gran Depresión contribuyó a popularizar todavía más los recortables como el juguete económico que era. Hasta ese momento, las niñas fueron la principal clientela de una industria que a ambos lados del Atlántico facturaba ya millones. Sin embargo, durante la época de los años 40 y 50 el público se multiplicó gracias a la maquinaria hollywoodiense y a su abundante nómina de seductores actores. Junto a ellos, la muñeca Barbie fue el otro filón que varias empresas norteamericanas explotaron hasta que, a finales de la década de los 60, el negocio comenzó a flojear... y entonces apareció Tom Tierney.
Este autor fue el primero en decidir ir un paso más allá de las estrellas de cine y diseñar los recortables de personajes como Jackie Kennedy o Jimmy Carter. Según la antigua ley, Tierney no podía hacerlo, pero consiguió su permiso y, posteriormente, su felicitación personal. No tuvo la misma suerte con Elvis Presley, personaje protegido por una férrea marca registrada, o con algunos lideres religiosos que resultaron ser intocables. Poco importó. Las creaciones de Tierney a lo largo de los años 80 crecieron a un ritmo vertiginoso y para la mayoría de los personajes convertidos en recortables por él fue todo un honor formar parte de los álbumes que publicó (siempre y cuando no dibujara entre sus prendas ropa interior, ya que la ley solo permite llegar hasta la ropa de baño). Uno de los momentos más especiales de este diseñador fue cuando tuvo que dibujar todos los vestidos que se subastaron de la princesa Diana de Gales (y en especial su preferido, el que lució cuando visitó la Casa Blanca y bailó con John Travolta). Su relación con la familia real británica sigue siendo cercana, de hecho, su álbum dedicado al príncipe Guillermo y Catalina Middelton antes de su boda se convirtió en superventas al instante.
Junto a Tierney, David Wolfe es otro de los nombres imprescindibles para entender el actual éxito de los recortables. Wolfe llegó a este ámbito por pura lógica. "Durante los 60 y 70 viví en Londres y trabajé como ilustrador de moda para periódicos y revistas. Pero no fue hasta los 80 cuando decidí convertir mi trabajo artístico en algo que podía recortarse". El cine es y ha sido su gran pasión, por ello no es extraño que sea el principal leitmotiv de toda su obra. "Uno de los primeros recuerdos de mi infancia es el momento en el que descubrí a Carmen Miranda. Me enamoré de ella. En esa época mi prima mayor tenía una colección de muñecas de papel de estrellas del cine. Me fascinaba. Creo que todo eso llevó a que mi trabajo tenga un aspecto vintage y rinda tributo al glamour de la época dorada de Hollywood". Su colección dedicada a las actrices más famosas del séptimo arte es inmensa. Sin embargo, Wolfe tiene una favorita entre todas ellas. "Sin duda alguna, Marlene Dietrich. Disfruté muchísimo creando su álbum porque su trayectoria abarca varias décadas y recrear su vestuario fue un reto". En el estudio de Wolfe, los libros sobre Historia del Cine y las biografias de actores se acumulan; ellos lo guían a la hora de investigar con detalle cada uno de los personajes que posteriormente harán las delicias de una clientela que no es precisamente joven. "La mayoría de mis fans son mujeres de mediana edad que desean vivir una segunda infancia a través de los recortables y encuentran en ellos una buena manera de relajarse. También hay muchas abuelas que los compran para que sus nietas dejen de estar enganchadas a los gadgets tecnológicos. Y, por último, muchos hombres los adquieren y me confiesan que cuando eran pequeños les gustaba jugar con ellos en secreto." Michelle Obama acaba de ser el último recortable superventas de Wolfe. ¿Las razones por las que apostó por ella? "Forma parte de la actualidad y es elegante. Además, al ser un personaje de dominio público no está sujeto a las actuales leyes reguladoras de privacidad". La moda en sus muñecas de papel es parte importante y resulta comprobar cómo los diseños de Wolfe bien podría pasaerse por las alfombras rojas más recientes. "Este tipo de moda sigue siendo una referencia para los diseñadores. Por ello, no pierdo de vista las tendencias de hoy en día y sigo de cerca el trabajo de creadores como Tom Ford, Ralph Rucci, Marc Jacobs o Karl Lagerfeld".
Frente a la pasión cinematográfica de Wolfe, otros diseñadores prefieren elegir opciones más clásicas para desarollar su trabajo. Es el caso de Eileen Rudisill Miller. Los cuentos con hadas y princesas son sus temas favoritos, y actualmente nadie le hace sombra a nivel de ventas. Los comienzos de Miller recuerdan a los de Wolfe. "Estudié ilustración de moda en el Moore College of Art y trabajé durante años como ilustradora para grandes almacenes. También me dediqué al diseño de muñecas y maniquíes. Hasta que hace cinco años decidí hacer lo que siempre soñé, diseñar álbumes de muñecas de papel". Los cuentos parecen ser una inagotable fuente de inspiración para una creadora de recortables que, obviamente, tiene su historia preferida. "La bella durmiente. ¡Quizá porque me encanta dormir! Aunque es extraño porque cuando era niña mi primera muñeca de papel fue Betsy McCall, la más popular de la historia de mi país. Una niña normal que nada tenía que ver con los cuentos". Miller opina que todavía es pronto para definir con exactitud cómo es su clientela y para empezar a descubrirlo tiene muy claro cuál es el método: "Estar en la convención internacional de muñecas de papel que se celebra en Estados Unidos. Es el lugar perfecto para comprobar que los recortables no son solo cosa de niños". Y respecto a la moda actual, Miller confiesa ser una fiel seguidora de revistas y eventos. "Me encantó el look azul lavanda de Penélope Cruz en los últimos Oscar. Históricamente, suelo revisar mucho el trabajo que hizo Givenchy para Audrey Hepburn, el de Dior y el de Elsa Schiaparelli".

Katy Perry por Mel S. Elliott
Le atraen la cultura pop, la fama y las revistas de papel couché. Entre sus recortables más vendidos están Kate Moss y Beyoncé. Sus productos se venden en el TopShop londinense.
ilovemel.me

Por último, cabe destacar una tercera vía de creación: la moderna. En ella, el trabajo de Mel Simone Elliott, afincada en Londres y graduada por el Royal College of Art en 2007, es muy destacable. Su empresa, I Love Mel, propone recortar iconos contemporáneos como Beyoncé, Adele, Kate Moss y David Bowie. "Cuando era pequeña me encantaba recortar. Y ahora propongo a mis clientas soltar un poco el iPhone y coger las tijeras". Eligió dibujar personajes más o menos actuales porque opina que es lo esperan las nuevas generaciones. "Mi icono favorito es Debbie Harry. Adoro Blondie. Y Lady Gaga ha quedado muy bien, sobre todo sus vestidos. ¡Incluyendo el de carne, claro!". Al principio, Mel pensó que solo los adolescentes comprarían sus creaciones, pero se equivicó; los treintañeros ingleses los han elegido como perfecto regalo de cumpleaños. Su negocio crece a marcha forzadas. "La próxima es Rihanna. Después me gustaría hacer uno de Simon & Garfunkel. Y algo muy 80, tipo Magnum, Michael J. Fox o Alexis Colby".

S MODA. EL PAÍS 31 DE MARZO DE 2012 - NÚM. 28

*     *     *

Me he dado de bruces con un trozo de mi infancia. Cuando he leído este reportaje el nombre de Tom Tierney de pronto me ha sido familiar, así que he ido a navegar por su web y he visto las portadas de los recortables que yo tuve de pequeña!!!: Grace Kelly, Red Carpet Fashions of the 1990s (con el vestido de Kate Winslet en los Oscar de Titanic!), Balenciaga, Chanel, Christian Dior, Poiret, Schiaparelli, diseñadores franceses de 1900 a 1950, ingleses y su familia real al completo... Lo que daría por volver a tenerlos... y lo bien que los guardaría!

lunes, 26 de marzo de 2012

Intensos (Y Duraderos)

Me he hecho con un par de cosillas para alegrarme la primavera y el verano...

L'ORÉAL PARIS COLOR RICHE
Le Vernis 210 Shocking Pink y 612 Green Couture
Accords Intenses 288 Intense Fuchsia

Me apetece mucho el rosa intenso para esta temporada y cuando veo un verde bonito porque sí, no puedo resistirme.
(...creo que estoy enferma... es como si nunca tuviera suficiente...)

domingo, 25 de marzo de 2012

5



¡REGALAZO!
Las adoro. Me encantan las Converse. Al tobillo o de bota, me da igual. Del color que sea. Son tan cómodas. Me resultan tan versátiles. Son lo mejor.

viernes, 23 de marzo de 2012

Las NikeID De Mi Madre

Hace más o menos 15 años mi madre se rompió la rodilla. Operación, prótesis, recuperación... La pierna nunca le ha vuelto quedar igual y al final tobillos y pies se han acabado resintiendo, así que a la hora de calzarse siempre se ha sentido más cómoda y segura con botas que la sujetaran bien hasta el tobillo. En casa, desde entonces siempre ha ido con bambas de baloncesto y es con lo que más cómoda, pero para salir y arreglarse más siempre va como loca buscando botas que cumplan tres requisitos: que sean anchas de horma, que sean cómodas y blandas pero a la vez le sujeten bien el tobillo, y de colores que pueda combinarse con su ropa (negro, marrón y azul). Nunca ha sido una tarea fácil...
Un día mi hermano que buscaba unas Nike muy concretas, entró en la tienda Nike de Paseo de Gracia (Barcelona) y vio la sección ID, donde puedes diseñar tus Nike como quieras sobre unos modelos concretos. Sin dudarlo, se lo cometó a mi madre y ella, poco a poco, se ha ido personalizando las suyas.

Hace poco llegaron las últimas...



Las negras han sido las últimas en llegar, y esta vez, Carlos, el chico que nos atendió en NikeID, insistió muchísimo para que mi madre se personalizara de algún modo las bambas, poniéndo el nombre. Como ella las usa para vestir, para ir arreglada, o cómo dice ella "si tuviera que ir al Liceo, las llevaría" (me encanta!), pensamos en algo discreto pero efectivo: el nombre y el año en la lengüeta...



Negras, marrones y azules. Que se pueden diseñar con los colores que uno quiera, en el stick de la marca, los cordones, la suela, los pespuntes, cada pedazo de la bamba como uno quiera, combinando además materiales... Todo con un poquito de criterio, eso que no falte.
Me encanta que mi madre, a sus 67 años y con su pelo canoso recogido en un moño de lo más clásico se calce unas Nike! Si mi madre va asi, cómo no voy a ir yo siempre y en toda ocasión con Converse?

Ante todo, comodidad, sobre todo en los pies. Hace un par de días vino a Za-Patitos una madre con su hijo que va a hacer la comunión esta primavera. La madre nos comentó que su hijo lleva plantillas, unas muy gruesas porque sus pies son muy planos, por lo que tiene que llevar zapatos con cordones y altos de empeine. Mocasines no, ni náutico y le probamos incluso unos zapatos de invierno con cordones, pero le apretaban mucho los pies y tampoco podía llevar un número más grande porque entonces la plantilla se mueve dentro del zapato y por lo tanto de la planta del pie también se desplaza, lo que acaba resultando incómodo y doloroso. Me fijé en que el niño llevaba unas Converse y le pregunté si iba cómodo. Se le iluminó la cara "Son lo mejor que tengo". No lo dudé, le aconsejé a la madre que no se volviera loca buscando unos zapatos, y que si su hijo tenía tan mal los pies, que apostara por su comidad, que le comprará unas Converse nuevas del color que le combinara con el traje y que las estrenara el día de la comunión. Dicho y hecho!

miércoles, 21 de marzo de 2012

Primavera Dulce Y Ácida

Las nubes ya se van con el invierno...



... la orquídea de casa está pletórica...

Y los colores se comen!!!




(Increíble pero cierto: no tengo tiempo de nada!)

viernes, 9 de marzo de 2012

El Tipín (2ª Parte)


Después del bajón del otro día al descubrir que había perdido El Tipín sin saber que lo había tenido, la buenaza de mi made me ha regalado algo de ropa para que pueda ir decente hasta que vuelva a encontrarme con él (o ni que sea volver a vislumbrarlo ni que sea de lejos).
Así que hemos ido a H&M, porque recuerdo que un día con Ana comentándo el baile de tallas que hay de una tienda a otra, pensamos que si H&M es sueca y las suecas son chicas altas y grandes, así a grandes rasgos,  tendrían tallas grandes o al menos serían más grandes que en otras marcas. Pues del de Paseo de Gracia (Barcelona) me han enviado al de Ramblas y ahí, bajando a los infiernos (en la planta baja) castigada en el rincón (después de los complementos, la ropa interior y los pijamas), ahí, al fondo, había lo que llaman Tallas Grandes. Es curioso, porque tallas que hace un par de años no estaban consideradas como grandes, ahora sí. Que guay! Bien para nosotras! (no te fastidia!).
En fin...


unos tejanos tipo 501


pitillo!


unos pantalones tipo harem, soy muy ligeros, muy frescos y muy cómodos... y con bolsillos!


deseando que llegue el calor, con rayas, extra larga... y con bolsillos!


me encantan las rayas en todas sus versiones y colores para el veranito


se que el negro no es muy veraniego, pero es muy ligera y doble, adoro las prendas dobles


mira qué sorpresa! azul cielo, azul pastel, y yo que me negaba y ahora es mi nueva favorita... y con bolsillo!

Señores de H&M y otras tiendas: no costaría nada hacer tallas de todas las prendas, no hace falta una sección especial, simple y sencillamente, continuidad.

jueves, 8 de marzo de 2012

Todos Los Colores

Esta mañana al salir de clase de Pilates he quedado con Paula para desayunar y aprovechando que nos veíamos me ha traído mi regalo de Navidad y de cumple juntos (aunque ya le he dicho mil veces que por el cumple ya me daba más que regalada!).
Me ha hecho mucha gracia cuando he visto la bolsa de Sephora, porque Paula y yo siempre andamos regalándonos cosas de ahí. Pero nunca me hubiese imaginado que se volvería tan loca y de rebote a mí también.



¡Tiene patitas!


¡Y un espejo!


Y de pronto se me ha iluminado la cara: se han desplegado ante mí, y nunca mejor dicho, todos los colores del mundo habidos y por haber!!!


¡¡¡96 sombras de ojos!!!
Se sigue desplegando y aparecen:
¡¡¡84 tonos de brillos de labios!!!


Y para rematarlo: coloretes, bronceadores, eyeliners, lápices de ojos, rímel...


¡¡¡TACHÁÁÁÁÁN!!!


¡Es súper chulo este regalo! Siempre me han gustado estas paletas, más que nada por los colores, por la cantidad de colores: azules, grises, dorados que llevan al marrón que éstos llevan a morados, verdes profundos que llegan al amarillo, del rosa más rosado al más intenso fucsia.
Cuando la enseñé en casa todos dijeron lo mismo "cuántos colores!" Y tuve que ser rápida repartiendo manotazos que todos querían meter el dedo y de eso ya me he encargado yo más tarde, después de las fotos, para probar alguno de esos colores.

...

¿He dicho ya que me gusta mucho? Me encantaría dejarla así, abierta, en algún lugar privilegiado a la vista de todo el mundo a modo de adorno.

miércoles, 7 de marzo de 2012

"El Tipín"

He perdido El Tipín. Ha sido duro verlo, pero esta mañana me he dado cuenta de que he perdido El Tipín sin necesidad de mirarme al espejo, es más, sin saber que un día, yo tuve El Tipín.

Esta mañana.
Salgo de la ducha, voy a cepillarme los dientes. Suena el móvil. Es Jordi.
"Ey, Marión! Qué pasa? Cómo estás? Qué tal todo? Hacía tiempo que no hablábamos... blablabla..."
Y mientras hablamos y nos ponemos al día, me pongo como puedo la hidratante en la cara sin pringar el móvil, me peino, entro en la habitación, le lanzo un beso a Murray que sigue durmiendo en mi cama, abro las puertas del armario, ropa interior, desodorante, calcetines, y cuando me dirigo a escoger ¿qué me pongo?.... ¡Válgame Dios! en serio ¿qué me pongo? ¿QUÉ? Si tengo 12 tejanos y sólo me caben 2!!! 2 de 12. Eso son 10 que están ahí muriéndose de pena, de aburrimiento, pasando de moda, quedándose con la marca del colgador para siempre impresa en ellos... y estoy aburrida de las 4 camisetas que llevo poniéndome todo el invierno.
"Marión? Marión estás ahí? Eeeooo!"
"Ah, sí, Jordi, perdona... Es que me has pillado al salir de la ducha y me estaba vistiendo y me he quedado colgada delante del armario sin saber que ponerme"
"Bueno mujer, no será eso un problema ahora con El Tipín que te ha quedado!"
El Tipín. Ha resonado en mi mente y en mis curvas. No exagero si digo que Jordi y yo hace casi dos años que no nos vemos.
"¿Tipín?" pregunto escandalizada "¿Crees que tengo Tipín?" Y de pronto me viene a la mente esa imgen de hace un poco más de dos años en la que estaba en su casa viendo unas pelis, una maratón de series, en la que cada vez que daba dos pasos tenía que subirme los pantalones, unos pitillo de la talla más pequeña que he llevado jamás, y él me dijo que menudo Tipín se me había quedado después de engordar hasta deformarme y hacer una dieta espartana, que no dejaba de subirme los pantalones... Un espejismo "Jordi, olvida El Tipín. Aquello fue un espejismo."
"Qué lástima. Blablabla..."
Que lástima ha dicho. Si a él le ha dado lástima, a mí no te cuento lo que me ha dado. Yo que tenía El Tipín y ni lo sabía y ahora que lo sé, resulta que lo he perdido.
Y me he cepillado los dientes al acabar de hablar con Jordi.

Al rato cuando he salido de casa a hacer la compra (ritual semanal que me encanta, porque disfruto guardándola luego en casa ¿?) he entrado en la mercería de mi barrio ("la mercería es tu amiga" dice Jossie) y la chica que me ha atendido me ha preguntado por Murray y de pronto me suelta:
"A la que hace mucho tiempo que no veo es a tu hermana. ¿Verdad qué tu hermana pasea al perro? Una chica alta, morena como tú y con Tipín..."
He sonreído por no tirarle todas las agujas de la tienda en la cara.
"Esa chica alta, morena y con Tipín que hace tiempo que no ves soy yo. Yo misma hace dos años. Jajaja" Me reído, qué voy a hacer? llorar? Ya si acaso cuando llegue a casa...
"Ay chica qué lástima. Y seguro que debes pasar un hambre..."
"Pues sí, pues sí, paso hambre"
Lástima, me ha dicho. resulta que ahora doy lástima. Y ya no era cuestión de tipín o no tipín, sino que ella seguía regocijándose en ello a pesar de haber metido la mata hasta el fondo y de estar tocando un tema tan sensible para una mujer! Lo mejor de todo por eso, la cara de circunstacia que se le ha quedado a mi madre, que al salir le pregunto:
"¿Tú sabías que yo tenía El Tipín?"
"Sí"
"¿Y por qué no me habías dicho nada?" Nos hemos reído y hemos entrado en la pastelería a comprar bunyols de l'Empordà o d'aire, que para algo estamos en Pascua...

Pues eso, que he perdido El Tipín, ese que no sabía que tenía y que en una mañana dos personas han invocado. La verdad que tampoco me resulta tan traumático, al fin y al cabo yo siempre he sido como estoy ahora, lo que pasa que hace 4-3 años gané mucho, pero mucho mucho peso por una medicación que si hubiese dependido de mí no hubiese tomado. Y cuando dejé la medicación hice una dieta espartana, llevada por un médico pero espartana para mi gusto, junto con ejercicio diario que me llevó a ser poseedora de El Tipín, el gran espejismo de mi vida.
A todo esto voy a tener que hacer algo... pero esta vez, espartano no va a ser!

martes, 6 de marzo de 2012

"Hard Times Come And Hard Times Go Yeah, Just To Come Again"

Esta mañana me he ido de paseo con Murray a por el nuevo cd de Bruce Springsteen!!!



Y aquí estoy, con la chaqueta aún puesta, de pie al lado del altavoz quedándome sorda del gusto...