Tenía en mi lista de los deseos, hacerme unas gafas de sol nuevas en cuanto tuviera hechas las de ver. Me merecía cambiarlas después de 8 años y algún que otro cambio de graduación...
Diesel. Marzo 2004
La verdad es que cuando me hice estas gafas, en realidad quería unas Ray-Ban tipo aviador, lo que la parte de abajo del cristal era tan caída que me tocaban las mejillas, y cuando sonreía, pues mucho más. Mi deseo de unas aviador era tan grande que me hice con éstas Diesel que eran las únicas que no me tocaban en las mejillas (es realmente incómodo y rollazo, a cualquiera que le pase sabe de lo que hablo), pero tiempo después (no mucho) y pasada la novedad, me dí cuenta de que, en parte, había cometido un error: eran unas gafas tipo aviador, sin ser unas Ray-Ban. Para las normas que mandan en la parte de mi mente que se encaraga de las elecciones, aquello era un sacrilegio. No sé si me explico: las gafas de sol Ray-Ban, la chaqueta de tweed de Chanel, el iluminador de Yves Saint Laurent... y así sucesivamente.
Pero entonces, hacía tiempo que me veía necesitada de unas gafas de sol, porque ya que tenía que llevar unas gafas graduadas y llegaba el buen tiempo y tal, no era una tontería tener unas. Pero no he podido evitar pensar todo este tiempo que llevaba en mi cara (y sigo llevando) una decisión equivocada. Con estas gafas he acabado teniendo una relación amor-odio. Sé que podría haber buscado otros diseños, pero mi estilo no me lo permitía: las gafas tipo Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes me resultan excesivamente femeninas y las gafa-pantallas que se llevaban hace unos años, me parecían y siguen pareciendo sinceramente horribles. Así que que mejor que decantarse por un clásico...
Y mi nueva elección vuelve a ser un otro clásico. En breve las presento, las de ver y las de sol!
Mientras espero a que empiece la alfombra roja de los Oscar y su ceremonia (que no creo que siga, más que nada porque siempre se acaba colgando la red... ¿para cuándo los Oscar en Divinity?) dulcifico la espera con las revistas del mes de marzo con todas las tendencias para esta primavea-verano, y digo dulcifico porque la cosa está más que dulce, empolvada y pastelosa...
Voy a ser muy sincera: no creo que pueda soportarlo, las tonalidades pastel no van conmigo, son demasiado híperfemeninas y la hiperfeminidad me pone de los nervios cuando se trata de mí, me siento demasiado cursi, me parece muy bonito en la alta costura de Elie Saab pero no tiene cabida en mi armario, no tengo nada en estos tonalidades y esto que me voy a ahorrar este verano. Es que acaso ya no queda ni rastro de la intensidad de los bloques de color del verano pasado?
En cambio, me quedo con la creo que será la otra tendencia del verano: vaqueros y dorado, oro, lujo casual.
Y para los detalles: fucsia en los labios (los labialoes rosas son geniales porque le dan mucha luz al rostro, como los coloretes, sólo que con los labiales se puede subir la intensidad del rosa sin miedo) y un toque folk por aquello de compensar tanta feminidad.
Y lo que más, más me ha gustado de todo lo que he visto en todas las revistas han sido la fiesta de la revista InStyle después de los Globos de oro, y sobre todo la publicidad de Longchamp y quien acompaña al pintor Lázaro Rosa-Violán en su casa-estudio de Barcelona (parece que el Sr. Murray está en todas partes!).
(Y todo esto mientras escucho mi nuevo favorito del momento de Bruce, 18 Tracks: Growin' Up, Seaside Bar Song, Rendezvous, Where The Bands Are, Loose Ends, I Wanna Be With You, My Love Will Not Let You Down, Lion's Den, Pink Cadillac, Janey Don't You Lose Heart, Sad Eyes, Part ManPart Monkey, Brothers Under The Bridge, The Fever, The Promise...)
Pues sí, aquí estoy, esperando a que llegue la primavera, el 17 de mayo y sobre todo Bruce.
Camisa de For Sail Co. O/I 1996-97
Desde que tuve como regalo de Reyes dos entradas para el concierto de Bruce, le propuse a Ana de venir conmigo. Ella es más de los Stones, así que he estado esta últimas semanas (sí, he tardado semanas y ójala pudiera seguir tardando) escuchando atentamente todos los álbumes de Bruce con o sin la E Street Band para hacerle un buen recopilatorio.
Tenía dos opciones: dejarle los recopilatorios Greatests Hits (1995) y The Essential (2003) y que se apañara o hacer algo más personalizado, una recopilación de las que yo considero que son para mí las mejores conciones, las que pueden gustarle a ella y las que probablemente tocará durante el concierto. Y finalmente me he decantado por esta última opción, que es además con la que más he disfrutado. Finalmente una bobina de 7 cds y más de 110 canciones y eso que ella me decía que no me pasara con los cds, que no tiene costumbre de ir cambiando los cds que lleva en el coche y blablabla... pero es que no lo he podido evitar, NO lo he PODIDO EVITAR! Además, teniendo en cuenta que sus conciertos pueden llegar a durar 3 horas... no sobra ninguna canción porque todas tienen opciones.
Me entusiasman los pirmeros álbumes de Bruce con la banda: Greetings From Asbury Park (1973), The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle (1973), Born To Run (1975), Darkness On The Edge Of Town (1978) y The River (1980). De los dos primeros me quedo con esas letras infinitas, ese sonido desordanado de feria de verano que tengo la sensación de haber oído todo mi vida desde que era pequeña, algo imposible porque en casa nadie escuchaba a Springsteen (?). Pues estos días me he puesto a esccuchar estos álbumes con todo mi atención dirigida a ella, sin hacer nada más que escuchar y no he podido evitar reenamorarme de esta canción:
New York City Serenade
The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle (1973)
Born In The U.S.A. (1985) es sin duda uno de mis álbumes favoritos, no descarto ninguna canción y siempre que me preguntan cual es mi canción favorita, aunque sé que tiene de mejores, la primera que me viene a la mente siempre es Dancing In The Dark. Es tan ochentera. Luego ya viene el pirmero de los recopilatorios: Live 1975-85 (1986). Este es uno de los que me falta, así que ni corta ni perezosa fuí escuchando las canciones en YouTube a la vez que veía las actuaciones! y de pronto aparece la más incendiaria de todas y favorita desde el primer momento. Sencilla, directa, clara y efectiva:
Fire
Live 1975-85 (1986)
Luego ya llega el último álbum que grabó con la E Street Band y la útima gira con ellos, Tunnel Of Love (1987) y le siguen los que ya hzo sin la banda como Human Touch y Lucky Town ambos de 1992, y después de los grandes éxitos The Ghost Of Tom Joad (1995). Pero en el 98 salió a la venta caja Tracks con todos los temas que habían quedado descartados de sus anteriores álbumes o inlcuidos en caras B de algunos singles. Entre éstos, uno que formaba parte del single Dancing In The Dark, canción que pondría la mano en el fuego oí de pequeña...
Janey Don't You Lose Heart
Tracks (1998)
"Janey don't you lose heart... Nananana
Janey don'y you lose heart... Nananana
Janey don't you lose heart... Nananana..." Yo este nananana lo he tenido metido dentro de mi cabeza desde siempre sin saberlo y no ha salido hasta estos días.
En el 99 Bruce vuelve a reunirse con la banda y no lo hace con un nuevo álbum sino con una gira que arranca en Barcelona el 9 de abril en el Palau Sant Jordi y que culmina con diez conciertos seguidos entre junio y julio de lo que queda constancia en el álbum recopilatorio de estos directos en Live In New York City (2001). Ya es en el 2002 cuando lanza nuevo material con la banda con el álbum The Rising. La verdad que con este álbum fue la primera vez que empecé a escuchar a Bruce, lo veía anunciarse en televisión y en esos pocos segundos ya oí aquel sonido que me era familiar, que me parecido haber oído siempre. Y aquí se desató todo. Mi meta era entonces ir a uno de sus conciertos. Llegué tarde para la gira The Rising, luego vino Devils & Dust (2005), me pasé toda una noche colgada del teléfono, dormida con él en la mano y me fue imposible conseguir entradas, aunque bueno, yo quería verlo a él con la banda, así que el reto hubiese seguido quedando pendiente. Así que después del We Shall Overcome: The Segger Sessions (2006) seguido del Live In Dublin (2007), llegó nuevo material con la E Street Band y gira: Magic (2007). El 18 de julio del 2008 estuve en el concierto del Camp Nou con mi primo, pero en gradas, en la otra punta (al final fue buena idea estar en gradas, a mí un par de meses antes ya me habían diagnosticado la agorafobia y la fobia social, no sé de donde saqué fuerzas para ir, supongo que de las mismas que las de ahora). La verdad que fue mágico estar ahí:
Born To Run Magic Tour (2008)
The Rising
Magic Tour (2008)
Esa noche dormí con mi camiseta BORN TO RUN y a la noche siguiente que había concierto otra vez, pasé con Toni cerca del Camp Nou mientras sonaba The Rising...
Al año siguiente volvió a estar de gira con Working On A Dream (2009) pero no repitió ninguna de las ciudades que el año anterior... en parte mejor, porque por entonces ya no me veía con fuerzas... Y luego el documental-recopilatorio The Promise (2010) con las canciones que descartó para el álbum Darkness On The Edge... No entiendo como las descartó!
Este año, de la alfombra roja de los Bafta, no hay ningún vestido ni nada que me haya impresionado y gustado más que la siguiente imagen...
Y ya está. Después de ver a Russell Crowe-El Hombre y a Hugh Jackman juntos, todo lo demás queda tan lejos, tan tan lejos, que ya no lo veo. Están rodando juntos Los Miserables y ya estoy esperando a que la estrenen...
Y ya lo he dicho todo de los Bafta.
Mejor Película The Artist
Mejor Director Michel Hazanavicius por The Artist
Mejor Actor Jean Dujardin por The Artist
Mejor Actriz Meryl Streep por La Dama de Hierro
Mejor Actor Secundario Christopher Plummer por Principiantes
Mejor Actriz Secundaria Octavia Spencer por Criadas Y Señoras
Mejor Guión Original Michel Hazanavicius por The Artist
Mejor Guión Adaptado Bridget O'Connor por El Topo
Bafta Honorífico Martin Scorsese
Hubo varias cosas que me marcaron de pequeña. Fascinaron, atraparon, pillaron, sin que yo entonces fuera consciente. Whitney Houston forma parte de dos recuerdos: uno el escuchar en el walkman su casete Whitney, recuerdo que en la portada salía con el pelo híper-rizado una camiseta blanca y ponerme a bailar, a mis tiernos 5 años en el jardín de casa siempre que no hubiera nadie, porque una era pequeña pero yo ya tenía sentido del ridículo... Mi otro recuerdo va ligado a la película El Guardaespaldas, aquí la verdad que quien me tenía pillada era Kevin Costner (supongo que por aquelo del hombre protector y tal...), pero siempre será inevitable desvincular del uno al otro...
(es una tontería, pero la boca de Whitney, en la que era inevitable fijarse cuando cantaba, siempre me recordó a la de Julia Roberts...?)
He ido a hacerme unas gafas nuevas. ¡Son súper chulas! Y lo mejor de todo, son muy diferentes a las que he tenido hasta ahora y atemporales.
Y con motivo de mis gafas nuevas, he decidido hacer un repaso de las gafas que he ido teniendo mientras espero a que lleguen las nuevas:
de las primeras que tuve no tengo ninguna foto ni de casualidad, pero recuerdo que eran metálicas, rectangulares, muy finas y de color verde. Había unas iguales en azul eléctrico, pero no me convencía como me quedaba el color en la cara, así que al final me decanté por las verdes. No miento si digo que las aburrí y me arrepentí de haberlas escogido al cabo de poco tiempo. También debo decir que no tuve mucha libertad de elección... corría el año 98 (finales).
General Óptica. Enero 2002
Tenía una amiga con unas gafas muy parecidas a éstas, además de tener una graduación similar, así que cada vez que nos veíamos le pedía que me dejara probarme sus gafas una y otra vez, cómo si fueran un tesoro. Al final los reyes me regalaron unas muy similares. Me gustaban muchísimo, parecían de caramelo, como si estuvieran hechas con regaliz muy finita.
Ahora las uso cuando pinto, sobre todo techos... están moteadas de blanco...
Roberto Verino. Noviembre 2003
Me las gané a pulso pintando en casa, por eso las rojas quedaron llenas de pintura... No pasó mucho tiempo entre éstas y las anteriores, pero cada vez que me ha cambiado la graduación he aprovechado para cambiar de gafas. Ana me acompañó a comprarlas. Íbamos casi iguales porque las suyas, en vez de negras y naranjas, eran negras y blancas. Un clásico entre las gafas de entonces: de pasta, rectangulares... como tantas otras.
Ágatha Ruíz de la Prada. Septiembre 2006
Éstas también me las gané a pulso pintando la habitación de mi sobrina. Se me metieron entre ceja y ceja unas gafas verdes y lo que me costó: todas las que veía eran de un verde ácido-lima bastante feo, demasiado chillón, que luego limitaba mucho a la hora de vestir, y, vamos, que no gustaba nada. Yo por aquel entonces sufría la epidemia del verde: todos los complementos eran verdes: pendientes, anillos, bolsos, las converse... así que pensé que unas gafas verdes eran la mejor opción. Y entre las verdes limas me topé con éstas, con un tono de verde más oscuro y las patillas de una especie de morado-marrón que lo neutralizaban todo, además mezclaban metal y pasta. Solo me frenaban un poco los corazones de los laterales, muy sutiles, pero ahí estaban. Después de verlas en tres ópticas seguidas, me di cuenta que me seguían. Y me las quedé.
Pero hace un año, más o menos, murieron, se les rompió una patilla, bueno, un tornillito de esos diminutos que ya no encajaban, que al agujerito se habia dado de si... blablabla... y las iba alternando con las Verino, porque al fin y al cabo, la graduación de éstas era la más actual, pero no las podía sacar a pasear, me quedaban algo torcidas. Dramático (no es broma, ver mal e incómodo, no mola).
Nunca he sido de tener muchas gafas a la vez funcionando. Siempre que me he hecho unas ha sido aprovechando el cambio de graduación y al tener unas nuevas, nunca he vuelto a ponerme las anteriores, no sé como, pero de pronto me veo rara con ellas de un día a otro. Y si me hiciera un par o tres a la vez, se que acabaría discriminando a unas y conviertiendo a otras en favoritas. Y no me gusta hacer esto con mis cosas, con mi elección, es como si discriminara una parte de mí (quizás tendría que verlo que favorezco a otra parte de mí)...
Me he caído en clase de Pilates. Increíble pero cierto.
Distensión de los ligamentos del codo.
Al acabar la clase el profesor me dijo que "hoy tendrás un nuevo despertar" "???" pensé yo. Al único despertar que he llegado es que no hay nada peor que dejar algo a medias, así que aunque no pueda hacer todos los ejercicios, seguiré yendo a las clases de Pilates (es que no es por las clases, es por el hecho de ir).
Para que la gente que pasa por este blog me pueda conocer un poquito más y mejor.
Disfruté muchísimo con las clases de Antonio y me ayudó aún más a enterderme con Murray.
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